jueves, 16 de febrero de 2012

Cuánto tiempo


Por un rato voy a permitirme echarte de menos. Voy a dejar que mi mente y mi corazón recuerden tus besos y tus abrazos. También aprovecharé para pensar en cada conversación, en cada gesto y en cada palabra que me has dicho. Abriré paso por si alguna lágrima algo encaminada quiere ver la luz; gritaré y patalearé si así lo estimo oportuno. Incluso yo misma me esforzaré por recordar cada momento. Y sonreiré cuando vea con los ojos del pasado esas calles nocturnas, o diurnas -qué más da- en las que a cada dos metros sentíamos la necesidad de besarnos, abrazarnos o simplemente tocarnos. Voy a revivir con mi imaginación los momentos en los que tus brazos me rodeaban por detrás...
Me voy a dar el lujo de pasar un rato enteramente dedicado a ti. ¿Y eso por qué? Sencillamente, porque lo necesito. Pero, principalmente, porque me voy a dar el gusto y el desahogo de pensarte ahora... para no tener que pensarte nunca más.



Imagen por cortesía de Juan Orenes Gambín.