sábado, 28 de mayo de 2011

Peones de un tablero sin vida

Todos como peones guiados por un mismo superior que no sabe ni respirar si no se lo ordenan como es debido. Enfrentados al peor destino jamás imaginado, y todo por orgullo... Ese triste orgullo que tantas cosas ha presenciado. Todo personaje de esa pesadilla marcha marcando un penoso y aterrador paso que les conduce, ni más ni menos, que a ese ardiente fuego que quemará su historia y su dignidad. Hace tiempo que olvidaron el motivo por el que estaban ahí... Hace ya mucho que no podrían reconocer su propio rostro si se mirasen a un espejo. La humanidad y la compasión que albergaban en su interior se marcharon haciendo compañía a todos los sueños que sus "veraces" decisiones aniquilaron y machacaron. Ya de nada sirve todo lo que hacen... porque realmente no saben ni qué hacer, ni qué pensar, ni qué sentir. Sus aspiraciones se largaron en el momento en que vistieron ese sucio y asqueroso uniforme incapaz de demostrar más que la mismísima cobardía disfrazada, con bonitas palabras, de valentía. Todo se ha perdido. Sin saberlo, o tal vez sabiéndolo, luchan por una causa perdida. Por una guerra que nunca debió empezar. Un sin sentido. Una pérdida de tiempo.