miércoles, 31 de agosto de 2011

Nubes y algún que otro sueño

Me tumbaré en las nubes y observaré cómo los pájaros vuelan inocentemente bajo mis pies. Sobre mí solo habrá cielo, ni los aviones podrán sobrevolarme. Las ciudades y pueblos serán del tamaño de una hormiga recién nacida, y las personas ni siquiera existirán. Estaré sola en el universo, y por la noche las estrellas me harán compañía con el silencio más absoluto y bonito que puede haber. Habrá viento, pero yo sólo me dedicaré a cerrar los ojos y escuchar tu respiración. No sentiré la presión de la atmósfera sobre nuestros cuerpos ni el baile que la nube mantiene a cada segundo, guiada por el aire. Las estrellas fugaces decorarán el cielo en su oscuridad y nos darán calidez... Pero ya está. No habrá nada más. No necesitaré nada más. No sentiré más que tu presencia... y la de la nube que nos sostiene.