jueves, 9 de junio de 2011
Traición
Ahora nos hemos distanciado. Te has alejado enormemente y ni siquiera he podido despedirme. No te he podido decir nada, no te he podido abrazar ni besar... y eso es lo único que quiero hacer ahora. Este sitio... tan oscuro, tan apagado, tan vacío... es algo maravilloso si te tengo aquí, conmigo. Pero no vas a aparecer, he de ir a buscarte. Ya... porque creo que no puedo aguantar más. Y te busco. Te busco sin parar hasta que te encuentro y veo cómo me sonríes. Como esa sonrisa brilla desde lo lejos cuando me ves aparecer. Como abres tus brazos pacientemente esperando a que llegue a ti y me apriete contra tu cuerpo. Y después me miras a los ojos, siempre sonriendo, siempre tú... Me miras y lo comprendo, lo sé: tú también me has echado de menos. Tú también rezabas para que llegase este momento, tú también anhelabas cada parte de mí... Te miro sin parpadear... y tú me miras, consciente de que todo puede cambiar, de que todo va a cambiar. Pero no te importa, ni a mí tampoco. Solo te quiero a ti. Solo quiero abrazarme a ti...
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